domingo, 7 de octubre de 2018

LA PIEDRA SAGRADA PIJAO DE LA MUJER EMBARAZADA – ANAMICHÚ RIOBLANCO TOLIMA


LA PIEDRA SAGRADA PIJAO DE LA MUJER EMBARAZADA – ANAMICHÚ RIOBLANCO TOLIMA
Petroglifos Pijaos en honor a la fertilidad





Por

JAVIER FERNANDO ARANDA ORTEGA
INVESTIGADOR INDEPENDIENTE
artesgraficasjavieraranda@gmail.com
CELULAR Y WASSAP: 3103044227

Oiga el audio de este articulo en el siguiente link:


En una profunda quebrada se encuentra uno de los vestigios arqueológicos más interesantes de la antigua nación Pijao. Se trata de un inmenso monolito tallado de aproximadamente 4 metros de alto y unos 5 metros de ancho.
En el mes de octubre de 2015, una líder indígena Pijao con la que había trabado amistad hacia poco, me pidió que  la acompañara a visitar una comunidad en proceso de formación, en el municipio de Rioblanco Tolima. La reunión fue muy interesante pues la intensión de recuperar su cultura era muy fuerte entre los miembros de la comunidad, tras almorzar un delicioso sancocho campesino,  algunos compañeros de la comunidad se me acercaron para observar mis “códices Pijao”, que son unas láminas al estilo de los tlacuilos Aztecas que yo realizo, estas laminas están basadas en el arte rupestre del Tolima, mientras yo explicaba mi obra ante este pequeño grupo, uno de ellos dejó caer que mis dibujos, se parecían mucho a los que habían en la piedra de “la mujer embarazada”.
Al día siguiente y tras mucha insistencia de mi parte, el gobernador de la comunidad junto con otro compañero, accedieron a llevarme al sitio de los petroglifos. Salimos a las 6 am en punto y comenzamos una larga caminata por un carreteable rural, esta vía tenía un abismo a la derecha y una escarpada montaña a la izquierda,  después de caminar unos 20 minutos, mis guías me indicaron que debía pasar un alambre de púas, y comenzar a descender por el cañón hasta la quebrada, este descenso tendría unos 500 metros y era muy empinado. En el fondo del cañón,  había una pequeña quebrada cuyo lecho estaba bastante enmontado, caminamos unos 20 metros y apareció, aquella obra maestra del arte indígena, un gran tablero de piedra tallado con gran cantidad de figuras rupestres. Los petroglifos se encuentran grabados en la cara exterior del monolito, la cual es plana y está un poco inclinada hacia atras




La Iconografía de Anamichú se compone básicamente de figuras parecidas a pulgones, todas con el vientre muy abultado, en forma de rombo y algunos más circulares. Tienen la cabeza bien definida, algunas triangulares y otras rectangulares, las patas las tienen al modo de vuelo chamanico,  algunas de las figuras tienen cola y otras no. Son claramente de estilo iconográfico Pijao, aunque son únicas en su forma y disposición como es típico del arte rupestre.


Además la piedra está llena de oquedades circulares que parecen ubicadas intencionalmente, 6 de estos puntos forman un eje vertical en medio de la roca, el resto se encuentran distribuidos por toda la roca, con dos aglomeraciones en la parte inferior de ésta a lado y lado.




Pero la joya de la corona es la imagen que le da nombre a la piedra, “la mujer embarazada” la cual es la figura más grande de todas, con unos 40 cm de alto y lo mismo de ancho. Con el estilo propio de Anamichú, la imagen es un círculo casi perfecto, tiene una cabeza cuadrangular curvada, acoplada con el vientre redondo de la imagen, y es la única que tiene ojos. Sus brazos son proporcionalmente más cortos que los de las otras figuras. Pero lo que hace realmente interesante este petroglifo es su estado de gravidez. Dentro de su vientre circular, hay una figura más pequeña pero con cola, en un aclara alusión al embarazo, y posiblemente su cola represente al cordón umbilical.




El sitio es claramente un santuario dedicado a la fertilidad, donde se adoraban deidades femeninas,  frías y acuáticas. Era un sitio para pedir fertilidad a la Diosa Madre. Su ubicación en el fondo del cañón, hace clara alusión a las capas más profundas del mundo cosmogónico Pijao, el hecho de que este al borde de una fuente de agua lo hace claramente femenino.
“Siempre que hay un santuario que celebre la energía masculina del Sol, hay uno en la parte baja que celebra la energía femenina del agua”. Ñaupany Puma, Chaman Inca.
La imagen alusiva a  la gravidez, nos hace creer que fue un gran santuario dedicado a la fertilidad, y posiblemente un sitio donde se realizaban partos, también es posible que el sitio fuese dirigido por Mohánas y Parteras.
Teniendo en cuenta la importancia sagrada que tenía el equilibrio en el mundo espiritual Pijao,  y dado el hecho de la importancia capital de la dualidad, masculino – femenino, fuego – agua, que representa este santuario, es factible pensar que en alguna parte alta cercana a la piedra, haya otra roca tallada para celebrar al Sol.  

Ibagué. 7 de octubre de 2018

4 comentarios:

  1. ALGO SE VE DE LO GRABARON EN LAS PIEDRAS ME UBIERA GUSTADO VER MAS

    ResponderEliminar
  2. Tengo una piedra un poco más pequeña que un puño la cual fue encontrada en una zona naturales inavitada a más de dos metros de profundidad, la cual presente líneas o geroglifos y tiene una forma particular..a simple vista es notable que fueron hechas a propósito... quisiera saber que utilidad tenía en particular está piedra pues me causa mucha curiosidad



    ResponderEliminar
  3. Agradezco la colaboración al que me pudiera ayudar a esclarecer la verdad de esta piedra...mi celular 3137212154 les hablo desde Colombia gracias

    ResponderEliminar